Tenemos en el Cortijo Rural Finca la Herencia a un nuevo inquilino, como es nuestra cierva Manuela que tiene un vínculo especial con los niños
Aparte de nuestra cierva Manuela, los niños pueden disfrutar de muchos más animales en nuestra granja escuela. Podrán recoger entre otras cosas huevos de nuestras gallinas.
Características de las ciervas con los niños
Las ciervas tienen ciertas características y comportamientos cuando interactúan con los niños en un entorno natural. Aquí tienes algunas de las características típicas de las ciervas en relación a los niños:
1. Curiosidad: Las ciervas suelen ser curiosas por naturaleza, lo que puede llevarlas a acercarse a los niños si sienten que no representan una amenaza. Pueden mostrar interés por los niños y su entorno.
2. Cautela: A pesar de su curiosidad, las ciervas también suelen ser cautelosas. Ante la presencia de niños u otros seres humanos, es posible que mantengan cierta distancia para proteger a sus crías o a sí mismas.
3. Tolerancia: En ocasiones, las ciervas pueden mostrar tolerancia hacia los niños siempre y cuando estos no las molesten ni las amenacen. Pueden permitir que los niños observen desde lejos sin huir inmediatamente.
4. Protección de las crías: Si una cierva está con sus crías (ciervatos o cervatillos), será especialmente protectora. Pueden adoptar una actitud defensiva si perciben una amenaza, por lo que es esencial que los niños se mantengan a distancia y eviten acercarse demasiado.
5. Paternidad compartida: En algunas especies de ciervos, como los ciervos rojos, es común que las ciervas se reúnan en grupos con sus crías. Los niños pueden observar interacciones sociales y dinámicas familiares interesantes.
6. Comportamiento rutinario: Las ciervas, al igual que los ciervos, a menudo siguen patrones de comportamiento diarios, lo que significa que los niños pueden verlas en ciertos momentos del día, como al amanecer o al atardecer.
Es importante recordar que aunque las ciervas puedan parecer dóciles o amigables en la distancia, son animales silvestres y deben ser tratadas con respeto y cautela. Los niños deben ser supervisados de cerca por adultos cuando se encuentren cerca de ciervas u otros animales silvestres para garantizar la seguridad de todos los involucrados.
La alimentación de los ciervos
La cierva Manuela no le falta de nada en nuestro cortijo, ya que le alimenta tanto niños como el personal que trabaja en el cortijo.
La alimentación de los ciervos varía según la temporada y la disponibilidad de recursos en su hábitat, pero en general, estos animales son herbívoros y su dieta consiste principalmente en plantas, hierbas, hojas, frutas y ramas. Aquí tienes una descripción más detallada de la alimentación de los ciervos:
1. Hierbas y pasto: Los ciervos consumen una variedad de hierbas y pasto fresco durante la primavera y el verano. Estas plantas suelen ser ricas en nutrientes y proporcionan una fuente importante de carbohidratos.
2. Hojas y brotes: En primavera, los ciervos se alimentan de hojas tiernas y brotes jóvenes de árboles y arbustos. Estos alimentos son ricos en proteínas y minerales esenciales para su crecimiento y salud.
3. Ramas y cortezas: Durante el invierno, cuando la vegetación fresca es escasa, los ciervos se alimentan de ramas, cortezas de árboles y arbustos. Pueden alcanzar hojas y brotes más altos y fuera de su alcance durante otras estaciones.
4. Frutas y bayas: Los ciervos disfrutan de frutas y bayas cuando están disponibles en su entorno. Esto incluye manzanas, peras, moras, arándanos y otros tipos de frutas y arbustos frutales.
5. Setas y hongos: Algunas especies de ciervos también pueden consumir setas y hongos, aunque esto depende de la especie y de la disponibilidad de estos alimentos en su hábitat.
6. Plantas acuáticas: En áreas cercanas a cuerpos de agua, los ciervos a veces se alimentan de plantas acuáticas, como lirios o nenúfares.
Es importante destacar que la dieta de los ciervos puede variar según su ubicación geográfica y la temporada. Además, las necesidades nutricionales de los ciervos cambian a lo largo del año, adaptándose a las estaciones y a su ciclo de vida. Por ejemplo, durante la temporada de apareamiento, los ciervos pueden necesitar una dieta más rica en proteínas para mantener su energía.
La alimentación de los ciervos desempeña un papel crucial en su salud y supervivencia, y su capacidad para encontrar alimentos frescos y adecuados está estrechamente relacionada con su éxito como especie.